PERSONALIDAD CALIDOSCÓPICA

"I'm not there" nos llega con dos años de retraso. Se trata de extraño, inclasificable y original biopic que muchos han comparado en "8 y medio" de Fellini, basado en la vida del cantautor rebelde Bob Dylan, dirigida por el sorprendente y arriesgado Todd Haynes ("Posion", "Lejos del Cielo", "Velvet Goldmine") y donde destaca la presencia de la estupenda Cate Blanchett ("El curioso caso de Benjamin Button", "Babel"), que recibió el Globo de Oro y una nominación al Oscar por su interpretración, caracterizada como el referente de la canción protesta.

“I’m not there” es un viaje poco convencional a la vida de Bob Dylan. Seis actores retratan a Dylan como una serie de personas cambiantes, de lo público a lo privado, a lo fantástico, tejiendo un rico y colorido retrato de este icono americano. El film tiene pasajes a color, otros en blanco y negro, fragmentos de entrevistas recreadas, monólogos poéticos, momentos de falso documental, ficción metafórica e incluso la extrapolación del personaje de Billy The Kid de una película de Peckinpah (donde Dylan actuó y compuso la banda sonora).

El experimento de Haynes de relatar seis historias con personajes diferentes e interpretados también por actores distintos pero que en el fondo son seis caras de un mismo personaje, puede resultarnos fascinante en sus formas y caótico en su contenido si nos acercamos al film sin conocimientos previos de la vida y la obra de Dylan, llegándonos a perder entre lo que se inspira en la vida real del músico con hechos concretos de su biografía, lo que se extraspola de esa realidad para construir una nueva o lo simplemente ficticio como metáfora de la misma.

También como suele suceder en este tipo de films donde las historias de entrecruzan, el peso de las mismas no siempre es equitativo y algunas funcionan mejor que otras, sobresaliendo la parte protagonizada por Cate Blanchett que por otro lado es la que más se acerca a un biopic en el término tradicional de la palabra y siendo tal vez la menos interesante la parte protagonizada por el malogrado Heath Ledger por convencional, aunque nos ofrece una soberbia actuación como secundaria de Charlotte Gainsbourg en un papel sin mucho jugo y que a la postre supone de lo mejor del film. También Christian Bale me parece convincente y las historias de Gere y el niño Franklin me interesan pero me dejan a medias.

En definitiva, una excelente puesta en escena, fotografía, montaje, música, etc, pero que sólo es recomendable para fans de Bob Dylan que conozcan su biografía para poder disfrutarla en su totalidad, el resto pueden sucumbir al aburrimiento y la desesperación con el paso del metraje.

U.C. (Daniel Farriol)